Comunicación de marcas que perduran
Actualmente contamos con una gran variedad de medios para comunicarnos gracias a la tecnología, pero no debemos olvidar que todavía seguimos y seguiremos saliendo a las calles. Sin importar que nos mantengamos conectados a través de dispositivos móviles, es en los exteriores donde de forma frontal, miles de marcas buscan nuestra preferencia.
Con la llegada de nuevas herramientas, suelen surgir tendencias que apuestan por la desaparición de prácticas tradicionales. Sucedió con el periódico, donde se especuló que la edición digital sustituiría a la impresa en cuestión de demanda. O que las tiendas de discos dejarían de existir debido a servicios de descarga musical a través de la red.
Todos ya sabemos que sucedió, demostrando que diferentes formatos pueden coexistir cuando se reconoce el mercado potencial y las oportunidades que posee cada producto. La clave es adaptarse a las tendencias. Como sucede en la naturaleza para sobrevivir, tiene que haber adaptabilidad conforme surgen cambios en el entorno. Tenemos el ejemplo de Blockbuster, que perdió una batalla de la cual se percató muy tarde frente a servicios de vídeo en línea on demand como Netflix.
La comunicación publicitaria muestra una clara tendencia, donde los esfuerzos son tanto online como offline. Pero ya no es únicamente anunciar, si no crear experiencias que construyan un vínculo emocional. Cómo ese espectacular que te hizo reír mientras conducías de regreso a casa, esa foto en Facebook que te hizo el día o el tweet que te inspiro antes de dormir.
Las marcas que perduran no sólo seleccionan los medios adecuados, también trabajan con el objetivo de entregar mensajes que se adapten mejor a sus objetivos, pero sobre todo al comportamiento del consumidor; que mejor lugar para realizar la degustación de un nuevo producto, que un supermercado donde se va con la intención de compra.
Piensa cuando fue la última vez que alguien quiso persuadirte a comprar algo sin que tú estuvieras motivado previamente, es casi seguro que el vendedor se haya tenido que dar por vencido. La efectividad de la comunicación publicitaria depende del medio, momento, así como del mismo mensaje.
Si uno de estos tres componentes llega a fallar, todo el proceso de comunicación se verá afectado. Se puede enviar un mensaje muy atractivo a través del medio más conveniente, pero este será rechazado si no llega en el momento adecuado.
Debemos generar emociones, a través de un canal que sirva como puente directo entre nuestro mensaje y el público. No olvidemos que para dar en el blanco se requiere precisión, por lo que se deben identificar las mejores oportunidades, tanto offline como online.
Por: Fernanda Camarena -SBGDL
