¿El que no tranza no avanza?
¿Cuántas veces no has escuchado el refrán “el que no tranza, no avanza”?
En especial en nuestro país.
Hay un cuento que relata la historia de un vendedor de cangrejos; un día, un joven se percata de que una cubeta estaba tapada y la otra no. El joven se acercó a preguntar por qué tapaba solo una cubeta y la otra no, la respuesta fue:
“Verás, en una cubeta tengo cangrejos Mexicanos y en la otra tengo cangrejos extranjeros, la cubeta de los extranjeros está tapada porque, en cierto punto, todos comienzan a formar una escalera para escapar y al final lo logran. En la otra cubeta tengo cangrejos Mexicanos, estos cangrejos tienen la peculiaridad de que cuando alguno intenta escapar, el otro lo jala para que no lo logre y todos se quedan estancados.”
La finalidad de esta historia es demostrar que en nuestro país se utiliza mucho el refrán “el que no tranza, no avanza” mientras que en otros países hay una versión más útil y civilizada de la misma frase, esto es llamado “sentido de oportunidad”.
Hay una gran diferencia entre ser ventajoso y ser oportunista. El ventajoso siempre intenta aprovechar cada momento y situación que le puede ser útil, a pesar de detener o estancar a alguien más; el oportunista es la persona capaz de responder a oportunidades y siempre teniendo en cuenta principios éticos para alcanzar metas.
El oportunista tiene un agudo “sentido de oportunidad”, constantemente está analizando la situación para actuar con la mejor respuesta o acción. Es una persona que no emprende por necesidad, emprende porque se siente insatisfecho, siente que algo falta para estar mejor y decide arriesgarse. Normalmente es una persona que tiene ideas frescas que surgen con las situaciones. Siempre hay que tener un visor que nos advierta: ¿Qué es mejor para mi empresa? ¿En qué momento?, saber aprovechar las situaciones actuales en el mundo y del país: crisis, catástrofes naturales, crecimiento del PIB, nuevas necesidades entre el mercado, ausencia de respuesta ante necesidades en el mercado, etc.
El punto no está en pensar demasiado, está en actuar rápida y concisamente. Si eres un periodista, nunca esperes tener la mejor fotografía con la mejor cámara, una situación puede surgir al momento y tu celular puede hacer la diferencia con los otros 10 espectadores que pueden estar presentes sin captar el momento porque no esta en HD.
Comisionista, el hecho de no tener tarjetas de presentación o no estar bien vestido al momento de tener inesperadamente a un gran posible cliente enfrente de ti, no te quita el hecho de que eres un gran vendedor y que puedes ganarlo sin herramientas, total, ¿qué puedes perder? Siempre puedes volver a intentar.
“Queridos optimista y pesimista, mientras debatían si el vaso estaba medio lleno o medio vacío, yo me lo bebí”.
Firmado: El oportunista.
Por: Alan Lomeli – SBGDL