¿Complejo de búho?
Muchas veces nos forzamos a ser productivos en cualquier momento del día, nos damos topes contra la pared durante las horas matutinas sin solución alguna para esos bloqueos mentales que nos impiden trabajar como quisiéramos…todo esto hasta que cae la noche, hasta que nuestros alrededores se vuelven obscuros y serenos y prácticamente podemos sentir la creatividad fluyendo por nuestras venas.
¿Esto te sucede? ¡Felicidades! Eres una persona nocturna.
Si aún no estás convencido de esto, aquí van las señales más comunes que pueden llegar a convencerte:
- El café se ha convertido en tu mejor aliado (dependencia).
- Las 2 de la mañana se han convertido en tus nuevas 12 de la noche.
- Ya sea trabajar, escribir de manera creativa o ver programas de televisión…crees profundamente que no hay mejor momento para empezar “bien” hasta que son las 10 de la noche.
- Prefieres la paz y la tranquilidad que te rodea cuando todos los demás están dormidos…
- …lo malo: no tienes a nadie con quién hablar/quejarte/distraerte.
- Cuando sí logras distraerte del trabajo…tus 15 minutos se han convertido en una hora y media de ver videos musicales y las instrucciones para hacer 7 tipos diferentes de pastel.
- Ya tienes una hora determinada para un bocadillo de media noche…aunque sean las 5:30 de la mañana.
- Si tus dedos comienzan a teclear a la 1 de la mañana, ya no hay quien los detenga sino hasta entrada la madrugada.
- Tus mejores ideas suceden a altas horas de la noche…lo malo es que al leerlas después de dormir, te das cuenta que la mayoría de ellas carecen de lógica, mas no de creatividad.
- Cuando el Sol se asoma por la ventana, sabes que ese es el momento para ir a dormir.
- Para poder (tratar de) funcionar durante el día, terminas regresando al gran refugio que es una taza de cafeína.
- Finalmente, eres alérgico a los sonidos de despertador, a las mañanas…y a las personas que disfrutan de ellas.
El identificarse con estas señales no es algo malo, al contrario, es una gran ventaja cuando llegamos a conocer las mejores horas de nuestro rendimiento personal. Al saber en qué momento del día podemos trabajar de la mejor manera y con la mejor disposición, el proceso de organización de nuestras actividades diarias y descanso se vuelve mucho más sencillo.
¡Comprúebalo tú mismo!
Por: Balila Schmal – SBGDL