FELIZ DÍA DEL PUBLICISTA
SAN BERNARDINO DE SIENA ES NUESTRO PATRONO
Bernardino de Siena, en el año 1427 fue llevado a juicio en Roma defendiéndose de la acusación de herejía; Bernardino fue declarado inocente. El papa Martín V le invitó a Roma para predicar. En el mismo año, le ofrecieron el puesto de obispo de Siena, pero lo rechazó para poder seguir con sus actividades monacales y la evangelización. En 1431, viajó por la Toscana, la Lombardía, Romaña y Ancona. Volvió a Siena para prevenir una guerra contra Florencia.
Durante estos años, Juan Capistrano fue su amigo, y Jaime de Las Marcas fue su discípulo. En 1444, a pesar de su enfermedad, Bernardino viajó al Reino de Nápoles, cumpliendo con su deseo de haber predicado en todas partes de Italia antes de morir.
Bernardino murió en el año 1444 en Aquila en Abruzzo. Su sepulcro continuó sangrando hasta que dos facciones de la ciudad fueron reconciliadas.
Las narraciones de sus milagros se multiplicaron y así Bernardino fue canonizado ya en 1450 por el papa Nicolás V, solamente seis años trás su muerte. En la Iglesia Católica, se honra a él el día 20 de mayo, en la fecha de su muerte (santoral católico).
San Bernardino es el Santo patrón de diferentes actividades, enfermedades y lugares. Se ocupa de la publicidad, de la comunicación, de la ludopatía, y de problemas respiratorios.
EL PERIODISTA COLOMBIANO HERNÁN NICHOLLS, ESCRIBIO HACE VARIAS DÉCADAS ESTE TEXTO SOBRE EL SANTO PATRONO DE LA PROFESIÓN PUBLICITARIA:
“Buena estuvo la determinación del Papa Juan XXIII al asignarle santo a los publicistas. Era ya tiempo de que gentes a quienes les toca librar batallas tan peregrinas contra el pandemonium moderno, tengan a quien encomendarse.
Porque eso de ser publicista no es como algunos lo creen postura comosa, sino la mas desosegada de todas: Un tipo obligado a vivir diariamente en olor de genialidad; a quien no se le permite que ignore nada humano o divino; que debe exudar simpatía 24 horas diarias, cuando menos; tener una agilidad de canguro para seguir sin desmayo los absurdos brincos mentales de algín cliente, esponja insaciable para resistirle martinis a otro; ostra para ocultar secretos, agudos nervios para la creatividad y lerdos para aguantar sonreído reclamos injustos. Trabajar en una carrera contra reloj…Todos los clientes quieren sus encargos “para ayer”. Mil llamadas telefónicas disímiles le llegan, alguien que reclama por la falta de una coma en un aviso, quien le recuerda un encargo prometido; que no le gustó la cortina musical de una cuña dice aquel; éste porque no salió su aviso…él satisface todas sus quejas, aplaca ese infiernillo exterior. Pero otro infierno está adentro: el principal dibujante no vino; la campaña del cliente está atrasada; el hombre de radio no ha escrito los comerciales; faltan textos…
El publicista reemplaza, centuplica sus esfuerzos a izquierda y derecha y recompone las cosas. Es indispensable cumplir, no quedarse atrás; para algo y por algo es publicista.
Pero el verdadero infierno, el averno real está en los medios, esperándolo como toro encelado. La gacetilla del cliente nuevo no salió; el aviso que iba en la página social la publicaron en la crónica roja, falló la vedette del programa televisivo; mal hechos los “clisés” de la campaña cumbre; la emisora interpreta mal la orden, etc, etc. En la clientela, los medios y sus competidores el publicista tiene mundo, demonio y carne en un manicomio particular asediado por ellos termina cada día expectante, errátil el pulso, lleno de ansiedad, a la espera de una nueva aurora alacre y pensando con qué cuenta menos podrá recibirlo la siguiente mañana.
¿En quién descargar esa tensión, hacia qué remanso espiritual llevar su angustia?. Bernardino de Siena, un santo inefable con cara de CopyWriter y nerviosidad de ejecutivo, es el patrono de la publicidad según reciente disposición de la Iglesia. A él dirijan pues de hoy en adelante sus ruegos todos los publicistas. Que él los libre del cliente huidizo y matrero, los proteja de gerente con hijo que tiene “ideas” y les de todos los días una cuota de originalidad más grande que la del competidor, amén.
Par la fiesta del nuevo patrono se escogió el día 20 de mayo. Por qué no dedicar este día cada año a la celebración de la fiesta de la publicidad?. Los publicistas deben agradecer así la nueva advocación. Porque eso de tener ya santo a quien pedirle milagros, era el único tipo de competencia y emulación que les faltaba a las agencias.”
Pese a que el 20 de mayo es su natalicio, el 4 de diciembre es la fecha que en Colombia da un reconocimiento a los que dan todo, 24 x 7 x 365 días al año, por sus anunciantes y clientes. Enhorabuena por todos.
LINK DEL ARTÍCULO: http://www.revistapym.com.co/destacados/feliz-dia-publicista-san-bernardino-siena-nuestro-patrono
Por: Ileana Olivo-SBGDL