[:es]Mis huaraches[:]
Acompañar a comunidades rarámuri durante dos años me enseñó a narrar y habitar el mundo en una lengua distinta; la vida me obsequió otra familia y me reveló mis más grandes pasiones: los medios comunitarios y las lenguas indígenas. Hablo un poco de rarámauri, lengua que me abrió los ojos, los sentidos y el corazón para respirar todo aquello que está sin estar. Lengua que abraza mi lucha por ese pueblo que tanta vida ha compartido conmigo.
Entre montañas descubrí la inspiración; la paciencia, tolerancia y perseverancia. Palabras que forman parte de mí, día con día.
Así llegue a Se Busca. Con un par de huaraches polveados y muchas ganas de crecer, de superarme. Contribuyendo a proyectos sociales y gestionando medios digitales.
Por: Natalia Ramírez.
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